Como las antiguas pagodas de Birmania que resplandecen bajo el sol, la colección Corten irradia una fuerza y un carácter únicos. Este porcelánico, con su acabado metalizado, transforma cualquier espacio en un escenario donde el pasado industrial y el futuro contemporáneo se encuentran. Con una textura y un color que evocan la resistencia del metal expuesto a la intemperie, Corten es más que una simple superficie: es una declaración de estilo, un homenaje a la durabilidad y a la estética cruda pero elegante, que en cada pieza ofrece una mezcla de sofisticación y autenticidad.

La elegimos por:
Estabilidad de color: el efecto metal oxidado es permanente y no se desvanece con el tiempo, asegurando que tus espacios mantengan su aspecto distintivo por muchos años.
Bajo mantenimiento: su acabado mate y antideslizante facilita la limpieza y el mantenimiento, ideal para espacios comerciales y residenciales de alto uso. 

Estética Industrial: aporta un toque contemporáneo y vanguardista a cualquier espacio.